Según el Instituto Americano del Estrés, el 83% de los trabajadores de Estados Unidos lucha contra el estrés laboral, y el entorno sanitario no es la excepción: Muchas cargas de trabajo, la escasez de personal y el manejo de la vida (y el estado de ánimo) de los pacientes pueden resultar abrumadores. Pero la gran noticia es que hay muchas técnicas de gestión del estrés enfermero que puedes utilizar para reducir el estrés y el agotamiento. Aprender a hacerlo es crucial para mantenerse centrado, sentirse sano y tener mucha energía. Veamos 7 consejos para que las enfermeras reduzcan el estrés.
1) Hablar de ello
Verbalizar el estrés y los problemas es siempre una buena idea para la salud mental. Hablar con personas de mentalidad positiva te ayudará a relativizar tus problemas y a encontrar soluciones. Céntrate en lo que has conseguido y en las cosas positivas de tu vida, no en lo que no has podido hacer.
Cuando las situaciones difíciles le desbordan, compartir sus preocupaciones con el entorno es una excelente estrategia para reducir el estrés. Por ello, es esencial mantener buenas relaciones con el equipo y los compañeros de trabajo. Un entorno de comunicación saludable es una influencia significativa para mantener el equilibrio. La familia y los amigos también son un apoyo incondicional a la hora de escuchar los problemas.
2) Separe el tiempo de trabajo del tiempo personal
La enfermería puede hacer que te preocupes por tus pacientes incluso cuando tu turno ha terminado. Pero no hay nada que puedas hacer para ayudar a tus pacientes cuando estás en casa. Así que deja tus preocupaciones laborales en el trabajo. Confía en tus compañeros. Ellos harán tu trabajo.
3) Duerma lo suficiente
Las enfermeras bien descansadas pueden notar mejoras en su concentración y cognición. Además, si se trabaja en turnos de noche, una siesta puede ayudar a aumentar la capacidad de tolerar la frustración. Dormir produce un efecto refrescante y eficaz en todo el cuerpo, así que considere la posibilidad de dormir en caso de encontrarse en medio de un estado de estrés, ya que le ayudará a liberar ansiedad, pensar mejor y volver a empezar.
Las "siestas del estrés" también están relacionadas con la necesidad del organismo de reponer la glucosa que alcanza niveles elevados en una situación estresante. Dormir ayuda a restablecer los aspectos metabólicos del organismo.
4) Ejercicio
Cuando se está sobrecargado de trabajo y la jornada laboral es agotadora, resulta difícil encontrar tiempo para hacer ejercicio. Sin embargo, la actividad física se ha relacionado directamente con menores índices de estrés.
¿Ha oído alguna vez que hacer ejercicio físico ayuda a reducir el estrés y la ansiedad que se producen a lo largo del día? Cuando realizas una actividad física, tu cuerpo libera endorfinas que actúan como un analgésico natural para tu sistema nervioso.
El estrés no controlado puede provocar una acumulación de frustración. Si haces ejercicio, tu cuerpo aprenderá a liberar esa tensión.
5) Manténgase hidratado
Mantenerse hidratado es vital para reducir el estrés.
Con la deshidratación, aumenta la circulación de las hormonas del estrés, el cortisol, y se ponen en marcha procesos fisiológicos similares a cuando el cuerpo se encuentra en una situación de peligro o inquietud.
6) Deje ir las cosas que no puede (o no debe) controlar
A menudo, los enfermeros se preocupan mucho por los pacientes, pero intentan evitar llevar las cargas de los demás. Recuerda que, por desgracia, te afectas directamente a ti mismo si te acostumbras a hacerlo con respecto a demasiados pacientes y compañeros de trabajo.
7) Elige un hobby que te relaje
Practicar yoga, hacer manualidades, hornear o leer puede ayudarte a calmar la mente después de un día estresante en el trabajo. Dedique un tiempo al día a su afición. Te ayudará a sentirte renovado y a ver los retos desde una nueva perspectiva.
La enfermería es una carrera estresante:
- Pacientes y casos en los que intervienen las enfermeras;
- Restricciones para realizar el trabajo;
- Conflicto de liderazgo y conflicto con los compañeros de trabajo.
Cuidarse y reducir el estrés es vital.
Sin embargo, a veces no se trata de cómo manejar el estrés, sino del entorno en el que se trabaja. Las enfermeras que desempeñan funciones de alto riesgo, por ejemplo, pueden sufrir agotamiento o necesitar un cambio. Trasladarse a un nuevo entorno laboral puede ser lo adecuado para reducir el estrés.
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