Como enfermera diplomada recién graduada, el mundo laboral puede parecer un poco intimidante. Sin embargo, la realidad es que si te organizas, pones en práctica lo que has aprendido y buscas la mejora constante, las horas de trabajo pueden ser más llevaderas. Graduarse en la escuela de enfermería es un logro importantepero nada es comparable a empezar tu primer trabajo como enfermera.
De repente, todo ha encajado; puedes aplicar todo lo que has aprendido para tratar a los pacientes. Es emocionante, sin duda, pero tu primer año como enfermera también será frustrante, agotador, emocional, estimulante, devastador, estresante... y, en última instancia, gratificante. Sobre todo si también eliges seguir estudiando para obtener un titulación superior.
Para facilitar este proceso, a continuación encontrarás 9 consejos que te traemos para que tengas una mejor experiencia en tu primer trabajo como enfermero:
Pedir ayuda cuando sea necesario
Usted no tiene que ser un "Super RN" que puede hacerlo todo sola. A veces necesitas ayuda. Puede que no se sienta cómodo con una tarea y quiera supervisión. Quizá haya un paciente asustado que no quiere que le administres el tratamiento. Puede que necesites ayuda para calmarlo y poder realizar el procedimiento. Recuerda que formas parte de un equipo de enfermería y que no pasa nada por pedir ayuda a cualquier otro enfermero, auxiliar o asistente médico. Usted hará lo mismo por ellos cuando se lo pidan.
Seguir aprendiendo
La formación continua es fundamental en el sector sanitario. Entre sus ventajas destacan las siguientes:
- Te mantienes al día: y estás preparado para empezar a trabajar, aunque haya pasado tiempo desde tus últimas prácticas.
- Hace que tu perfil destaque: la formación en un área específica te hace destacar del resto de enfermeros.
Las opciones más comunes son licenciatura o un másteraunque también existen cursos de formación continua de menor duración.
Además, si eliges la formación online, podrás terminarla sin problemas si encuentras trabajo antes de terminarla.
Escuche lo que dice su paciente
Si un paciente dice que no se encuentra bien, no lo ignore sólo porque las cifras indiquen lo contrario. Algo puede estar cambiando. Tómatelo todo en serio y escucha lo que te dice el paciente.
No tienes por qué saberlo todo
Aunque hayas sido el primero de la clase y te haya ido bien en las clínicas, no vas a saberlo todo cuando empieces a trabajar: no se espera que lo sepas. No hay forma de que ningún tipo de formación te prepare al cien por cien para las situaciones del mundo real. ¿Por qué? Cada paciente es diferente. No todos reaccionan igual ante el mismo tratamiento. Las enfermeras con años de experiencia siguen aprendiendo algo nuevo cada día, y tú también.
Prioriza tus tareas para gestionar bien tu tiempo
Las enfermeras están sobrecargadas de trabajo. Se espera de ellos que asuman muchas tareas y añadan algunas más a la lista. La mejor manera de gestionar sus muchas responsabilidades es tomarse un momento y evaluar lo que tiene que hacer. A continuación, priorice las tareas más importantes y termínelas primero. Una vez que le cojas el ritmo a tu trabajo, descubrirás cuánto tiempo te lleva hacer ciertas cosas y desarrollarás un sistema que te ayude a gestionar tu tiempo con eficacia.
Rara vez tendrás un caso "de libro".
Es posible que su formación le haya mostrado la mayoría de los escenarios con los que se va a encontrar. Probablemente hayas aprendido sobre casos de libro de texto de diversas enfermedades y cómo tratarlas. ¿Y COVID-19? Nada podría haber preparado a nadie para eso, y todo el mundo sigue aprendiendo cómo atender a los pacientes.
Tener un mal día o un mal turno no te convierte en una mala enfermera
Puede que haya cometido un error. Puede que no hayas podido salvar a un paciente. Sientes que has fracasado y que nunca deberías haberte dedicado a la enfermería. Para. Todo el mundo tiene días malos y comete errores. Pero también habrá días buenos en los que sepas que has mejorado la vida de un paciente. Recuerda que hay que aceptar lo bueno y lo malo.
Conecte con su equipo
Conozca a sus compañeros de trabajo, tanto enfermeras como otros trabajadores sanitarios. El lugar de trabajo es más feliz cuando aprendes más sobre ellos como personas. También puedes beneficiarte de sus experiencias descubriendo lo que funciona mejor en determinadas situaciones. Si puedes, participa en actividades o funciones fuera del trabajo con los miembros de tu equipo.
Cuídate
Sus turnos serán agotadores. Recuerda que no es conveniente para tus pacientes que no estés en tu mejor momento. Coma bien, haga ejercicio, descanse, relájese y haga algo por sí mismo. Eso podría significar programar una salida nocturna con su pareja o un amigo, una noche en el spa, disfrutar de una noche de cine o dedicarse a una afición que le guste. Cuidarse también significa quedarse en casa si está enfermo.
Reflexiones finales
La carrera de enfermería puede ser gratificante, pero el primer año puede ser el más difícil. Lleva tiempo aprender a manejarse y sentirse cómodo con las responsabilidades, como en cualquier otro trabajo. Recuerda que sigues aprendiendo y siempre estarás aprendiendo..
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